Frigorífico de Chumbicha Parte II: Una relación con límites dudosos entre Privados y el Estado
(Notas de Audio). “Es la economía estúpido”. Fue el eslogan puesto en marcha por James Carville, asesor de Bill Clinton, durante las elecciones presidenciales estadounidenses de 1992. Desde entonces la frase forma parte del compendio de la decisiva importancia de la economía en la contienda política. En los países desarrollados todavía sigue el debate sobre si, en definitiva es la economía o la política. Por estas latitudes, pero un poco más devaluado, el catamarqueño, Luis Barrionuevo acuñó otra “máxima”, que aunque conocida en el territorio nacional- es lo que hay-, poco trascendió las fronteras por razones obvias: «Hay que dejar de robar por dos años», decía en los años ’90. El dirigente sindical gastronómico, tuvo que explicar en reiteradas oportunidades que quiso decir en realidad. Sin embargo, para muchos quedó en el ideario popular como la gran solución Argentina, recordándose cada vez que el país toca fondo.
Más allá de frases célebres, es imprescindible conocer desde el principio como fue concebido el Frigorífico Chumbicha. En enero de 2011 el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) informaba que empezarían a construir 10 frigoríficos (multi-especie) con un volumen de faena de 50 cabezas diarias y con el objetivo de proveer a los mercados regionales poniendo así en funcionamiento las cadenas de valor. Las ciudades elegidas fueron las correntinas de: Riachuelo y Goya; en Ceres, (Santa Fe); Chepes, (La Rioja); Campo Gallo (Santiago del Estero), Feliciano (Entre Ríos), Las Lomitas (Formosa), Jáchal (San Juan) y Capayán (Catamarca).
El INTI financiaba las obras y la actividad de los establecimientos durante un tiempo prudencial. O hasta que la comercialización de los frigoríficos se vuelva sustentable.
Con algunas idas y vueltas, el 22 de mayo de 2015, la por entonces Gobernadora Lucía Corpacci, lo inaugura aprovechando los festejos del 130° aniversario de Chumbicha. En la ocasión lanzó, el programa: “La Vaquita Social”, por el cual se distribuirían “packs” de cinco kilos de carne de primera calidad a un precio de 250 pesos (de aquella época), parece mentira. Aplaudiendo en primera fila, se los veía a los Intendentes, Alfredo Hoffmann (anfitrión), Raúl Jalil (Capital) y por supuesto, representantes del INTI, Luis Esperón (vicepresidente a cargo) y Jorge Bengolea, (Gerente de Asistencia Regional). En el acto, Hoffmann le agradecía a Corpacci: “cuando el Gobierno nacional decidió instalar un frigorífico en Catamarca a través del INTI, fue ella quien, desde el Senado de la Nación, realizó las gestiones para que la obra se realizara en Chumbicha”. A su turno, Luis Esperón, al frente del INTI, consideraba un honor estar festejando ese hecho histórico, al tiempo que elogiaba la decisión de lanzar el Plan Ganadero, ya que sin esa labor previa, “el frigorífico sería un adorno”. Si bien el establecimiento, nació municipal, su puesta en marcha en realidad se entiende a través de la creación de AICAT S.E, (Agroindustria Catamarca Sociedad del Estado), creada por el Ministro de Producción, Ángel Mercado en el año 2012, como un brazo ejecutor de su cartera y para evitar trámites burocráticos, según argumentaban. De esa manera, la planta de faena dependía en forma directa de AICAT. Luego, lo concesionó a la firma, Tolerance S.A. y es aquí donde aparece la figura de Gustavo Viano, (Presidente de la Cámara de la Madera y el Mueble de Córdoba), y miembro de la Agencia para el Desarrollo Económico de La Ciudad de Córdoba, y socio del empresario inmobiliario, Julio Ibarra en la empresa SEMICO S.R.L, radicada en San Isidro Valle Viejo, donde se comercializaba maquinaria agrícola de la marca Pauny.
Simultáneamente, Ibarra, como explicamos en el primer informe, era socio en la firma, Olivares de Pomán, de Carlos Enrique Long, presidente de la empresa, (actualmente en concurso de acreedores) PRO21 S.A, a quién Aldo Sarquís, quiere entregarle el frigorífico en la actualidad.
Pero volvamos al mes de abril de 2018. En ese entonces, la Provincia le quita la concesión a la empresa Tolerance, por incumplimiento de contrato y vuelve a tomar el control AICAT, hasta tanto se consiguieran nuevos inversores. Los contratos incumplidos fueron básicamente dos, el de arrendamiento y un contrato de servicio, que consistía en la entrega de carne para dar continuidad al programa: “Vaquita Social”, que ya había dejado de cumplirse. Además, debían abrir cinco carnicerías, cosa que jamás sucedió.
Mientras tanto, los empleados del frigorífico realizaban cortes de ruta reclamando el pago de subsidios que le pagaba el Ministerio y solicitaban ser absorbidos por el Estado. Mas acá en el tiempo, ya con Raúl Jalil como gobernador, el por entonces ministro de Agricultura y Ganadería, Daniel Zelarayán, devuelve el frigorífico al intendente de Capayán, que por esas cosas de la política sigue siendo Hoffmann. Nada que sorprenda. Después llegará Sarquís, actual Ministro de Inversión y Desarrollo, a cargo del de Agricultura y Ganadería, tras la salida de Zelarayán, y presidente de Aicat S.E. quién el 10 de junio anuncia oficialmente y en declaraciones a Radio Valle Viejo, la entrega del frigorífico a la empresa PRO 21 S.A. cuyo presidente, recordemos es Carlos Enrique Long. Pero cómo: ¿El frigorífico no se lo habían devuelto a Hoffmann? Una zona gris de lo anunciado. O parte de un modelo de gestión en el que la línea divisoria entre el interés general y los beneficios privados aparece muy borrosa. Dice Sarquís en la entrevista concedida a Radio Valle Viejo, que PRO 21 S.A. “es una empresa exportadora de carne”, sin embargo cuando consultamos al Senasa, nunca estuvo registrada como tal. Afirma además, que este mes (junio) la empresa se está haciendo cargo de los sueldos de los trabajadores y que ya recibieron la primera remesa de dinero. “El compromiso de ellos es pagar los salarios hasta que esto funcione y también se harán cargo de los gastos de habilitación en el Senasa y el Ruca”, -(Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial), que lo otorga el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Agrega que por la pandemia, los empresarios no pudieron llegar a la provincia. Los detalles de esa operación presentan más incógnitas que certezas. Sarquís, habla en la entrevista de una adenda transitoria con PRO 21 S.A. es decir; una acción complementaria añadida a una obra escrita terminada, según la Real Academia. Lo dicho por él, dispara un rosario de preguntas, toda vez que se contradice con los dichos del propio intendente de Capayán, en declaraciones realizadas en la misma emisora la semana pasada, Hoffmann afirma: “Nosotros hicimos un convenio con la empresa PRO21 S.A. porque fue la única que se presentó a la propuesta inversora. En ese momento firmé un convenio por 90 días y ésta gente se iba a hacer cargo, pero por el tema de la pandemia, no pudieron ingresar a la provincia. De todas maneras, el ministro me dio orden hace un mes atrás para que saque las habilitaciones del frigorífico a nombre del Municipio. “En este momento está trabajando a cargo nuestro”. Comentó también que, “blanqueamos en la Afip a los trabajadores”. Por otro lado, afirmó desconocer que la empresa estaba en concurso de acreedores. Afirmó que: “El personal lo absorberían ellos y pagarían un canon al Municipio. Finalmente, explicó que “ahora van a evaluar el convenio porque no sabía que estaba en convocatoria de acreedores”. Sorprendente, una concepción muy liviana de la relación entre un Estado y algunos amigos empresarios. Hoffmann, solo agrega confusión. Cabe entonces la pregunta, cortar relaciones con Long, exime a los responsables de administrar los bienes públicos, de dar las explicaciones pertinentes.
Ya dijimos que no se entiende la presencia de Long en Catamarca sin la conexión local, en este caso el nombrado Ibarra. Recordemos además que era socio en SEMICO de Gustavo Viano, la cara visible de Tolerance, que administraba el frigorífico, hoy judicializado por la anterior gestión por incumplimiento de contrato. Se desconoce si la actual gestión continúa el juicio. Otra zona gris.
Según nuestras fuentes, Ibarra y Long coincidieron en la gira realizada en febrero pasado a la feria Gulfood, de Dubái. En la oportunidad el gobernador Raúl Jalil, fue acompañado por una comitiva de intendentes, funcionarios y representantes del sector privado. Casualmente, la gestión la realizó el ministerio de Inversión y Desarrollo, Aldo Sarquís, según consta en la página oficial del gobierno. La comitiva oficial estaba conformada por Ibarra, (ver foto), y completaban la lista de invitados, Alejandro Segli, Martín Lagoria, Carlos Vélez, Silvio Zitelli, Francisco Corredoira, y Juan Longo. Tranquilos, Carlos Long, parece que se hizo cargo de sus gastos. Ahora, cuanto nos costó la gira, nunca se informó. Que beneficios trajo a la Provincia tampoco. Otra duda. A esta altura de las circunstancias decidimos comunicarnos con Carlos Long, primero fue el contestador y luego la devolución de llamada. Al presentarnos se mostró sorprendido de como habíamos conseguido su número, ya que según nos dijo, no se lo da a nadie. Le ofrecimos la posibilidad de entrevistarlo para hablar de estos temas y manifestó tener un perfil extremadamente bajo y por norma no hablar jamás con la prensa. Quedamos a disposición y nos despedimos formalmente. Ahora bien, Long pierde de vista, a nuestro criterio, que por más que PRO 21 S.A. sea una empresa privada, -hoy en convocatoria de acreedores-, al realizar acuerdos con el Estado esa información debe ser pública. Así parece haberlo entendido la Comisión de Agricultura Ganadería Recursos Naturales y Medio Ambiente, que preside el diputado Armando Zavaleta cuando citó a Aldo Sarquís, para que diera algunas explicaciones al respecto. Lo dicho antes de ayer, parece haber conformado a algunos de sus integrantes y confundir aún más a otros. Aunque no fueron al fondo de la cuestión, quizá por falta de información o tal vez por desconocimiento. Quedó en la opinión pública como un trámite, “Pour la Galerié” o una paradoja llamativa, que no debe sorprendernos. Entonces, no es la política, o la economía, tampoco dejar de robar por dos años. Es la transparencia…
Nota Intendente Hoffmann
Aldo Sarquis.
