El INTA Catamarca inscribió una variedad de comino única a nivel nacional
A través del trabajo y esfuerzo del equipo de investigadores en aromáticas del INTA Catamarca se logró la inscripción en el Instituto Nacional de Semillas (INASE) de la variedad de comino (Cuminum cyminum L.) denominada VALLE VIEJO INTA. Esta creación fitogenética es la única existente en el país y en la región, obtenida luego de un minucioso trabajo de años de selección y estabilización de un material original de Comino Sumalao I, primera inscripción realizada hace 40 años por el profesional también de la institución, Hugo Ratti. El equipo de aromáticas, conformado por Maximiliano Zamboni, Luz Lopez y Hugo Sánchez, trabaja desde hace varios años para lograr el objetivo de registrar la mencionada variedad de comino. Para ello, hubo que proponer un descriptor de comino, porque en INASE no había, en el año 2021 el Instituto aprueba el descriptor propuesto y así se inicia la inscripción de la creación fitogenética efectuada en el INTA Catamarca; el paso a seguir es conformar un esquema semillero, multiplicar este material y producir semillas certificadas lo que asegura al productor la identidad y calidad de la simiente que adquieren y a su vez, protege la propiedad de las creaciones. Al respecto, Sanchez se refirió a la importancia de contar con la inscripción, dado que “a nivel nacional no existía ninguna variedad de comino inscripta. Entre las características más relevantes, se trata de una variedad nueva creada y generada en el INTA Catamarca. Esta variedad es la única a nivel nacional y me animo a decir a nivel regional”. “En la historia del cultivo este es el segundo comino que se inscribe y lo hizo esta unidad del INTA. El primero fue Sumalao I hace 40 años, lo gestó el profesional Hugo Ratti en el año 1983, con el paso del tiempo ese cultivar se degrado y contaminó, dejo de realizarse como tal y se perdió el material genético” agregó. Por ello, según lo expresado por Sánchez, no sólo importa en la producción la cantidad y la calidad sino también la continuidad porque “luego de 40 años (en el 2023) vuelve a inscribirse una variedad de comino en la Argentina”. Además, el estar registrada la variedad habilita su difusión “porque sabemos que este material tiene características distintivas con potencialidad productiva muy superior a la media de los rendimientos alcanzados y otros parámetros como por ejemplo el rendimiento en aceite esencial y el productor lo sabe. A partir de ahora se pasa al objetivo siguiente que es la búsqueda de la adopción por parte del productor y la certificación de semillas, por eso la importancia de difundirla. Además, hay que ver cómo se comporta en otros escenarios, no solo en Sumalao, me estoy refiriendo a lo largo del Valle Calchaquí y toda la región productora del país. Es allí el salto tecnológico contar con un material genético disponible y de calidad”, remarcó. Con relación a la demanda de las semillas de comino para Sanchez, “la provincia está posicionada como referente. Si bien no todo el mundo está dispuesto a pagar un material genético diferente que tiene un costo diferente, pero la demanda existe y por ello la importancia de la difusión. Y de allí el peldaño siguiente es la certificación que permitirá al productor tener la seguridad de conocer que está sembrando y si tiene un problema tiene donde ir a reclamar” afirmó. Para finalizar insistió en la inexistencia de semillas certificadas en el país. “Por eso es una oportunidad, ya que en la región de Sudamérica el consumo de comino es muy grande, se abastece de países lejanos en la actualidad y podemos convertirnos en los principales abastecedores y tenemos las condiciones para serlo”.