Firman convenio para el Futuro Sostenible de la Vicuña
Conocida por su fina fibra, enfrenta amenazas como la pérdida de hábitat, el cambio climático y la caza furtiva. En respuesta, surge un proyecto que implementa tecnologías avanzadas para su seguimiento, conservación y protocolos para la esquila.
Se trata de un ambicioso proyecto de desarrollo sustentable, donde convergen diversas instituciones para promover la investigación, la conservación y la eficiencia en el cuidado de los camélidos silvestres mediante la esquila sostenible y el bienestar animal. Está integrada por la “Cooperativa Manos que Ayudan”, el Ministerio de Inclusión Digital y Sistemas Productivos, la Secretaría de Ambiente, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Según trascendió, se trata de un enfoque multidisciplinario y participativo que tiene por objetivo no solo mejorar la conservación de la vicuña, sino también fortalecer la relación entre las comunidades locales y su entorno, asegurando que los beneficios económicos derivados de la actividad de esquila se distribuyan de manera equitativa.
Su principal objetivo es la creación de un convenio de cooperación, para mejorar el conocimiento y promover la conservación de la especie . La vicuña no solo tiene un alto valor ecológico y cultural para las comunidades andinas, sino que también es clave para la economía local, especialmente en la producción de fibra.
En ese sentido, el Ministerio de inclusión Digital y Sistemas Productivos, juega un rol crucial en promover actividades que respeten la biodiversidad. Por su parte, la Secretaría de Ambiente se encargará de formular políticas que garanticen la protección de los recursos naturales, mientras que el INTA y el CONICET aportarán su experiencia técnica en investigaciones científicas y agropecuarias.
Entre otras cosas, buscan fomentar estudios sobre la biología, ecología y comportamiento de la especie, así como los impactos del cambio climático y las actividades humanas sobre su hábitat. Además, diseñarán estrategias de manejo que busquen equilibrar su conservación con el aprovechamiento sostenible en actividades económicas locales, como el turismo y la producción de fibra.
Uno de los primeros pasos en su implementación, será la realización de un censo para estudiar el estado poblacional y sanitario de las vicuñas locales. Se realizará utilizando tecnologías de última generación, como drones e inteligencia artificial (IA), lo que permitirá obtener imágenes detalladas de ellas y sus hábitats sin perturbarlas. La información obtenida será crucial para evaluar las tendencias demográficas y los riesgos que enfrenta la especie, así como para identificar áreas clave para su conservación.
La fase de investigación de los datos recopilados se complementa con la colaboración de comunidades locales, quienes poseen un conocimiento profundo del hábitat de las vicuñas. Además, el proyecto busca involucrar a universidades, ONGs y autoridades locales en la recopilación y análisis de los datos. A través del uso de software especializado en geo-espacialidad e inteligencia artificial, se procesan grandes volúmenes de imágenes y datos para identificar patrones de comportamiento y desplazamientos de la vicuña.
Entre los referentes del proyecto se destacan nombres como el de Mirtha Rodríguez y Miguel Miyashiro de la Cooperativa Manos que Ayudan, quienes lideran el desarrollo y supervisión del trabajo, y los Ingenieros Marcos Bustos Cabanillas, Lucas Florit, Emanuel Vicentini, Pedro Namur, y la Dra. Cecilia Castilla.