Firmarán convenio para el Futuro Sostenible de la Vicuña
Conocida por su fina fibra, enfrenta amenazas como la pérdida de hábitat, el cambio climático y la caza furtiva. En respuesta, surge un proyecto que implementa tecnologías avanzadas para su seguimiento, conservación y protocolos para la esquila.
Esta mañana en la sede del Ministerio de Inclusión Digital y Sistemas Productivos, tuvo lugar una reunión encabezada por su titular CPN Juan Cruz Miranda, con el objeto de tratar un ambicioso proyecto de desarrollo sustentable de la vicuña.
El ministro estuvo secundado por el Secretario de Producción y Tecnología Agropecuaria Ing. Fernando Molina, el Secretario de Coordinación Institucional Dr. Leandro Ceballos y el Ing. Marcos Bustos Cabanillas.
Por parte de la Cooperativa: “Manos que Ayudan”, lo hicieron Mirtha Rodríguez y Miguel Miyashiro, autores del ante proyecto. Además, fueron convocados el director Regional de INTA Catamarca La Rioja Ing. Daniel Moriconi, el Veterinario Lucas Florit, de la Secretaría de Ambiente y por parte del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) la Dra. Cecilia Castilla.
El enfoque multidisciplinario y participativo tiene como objetivo no solo mejorar la conservación de la vicuña, sino también fortalecer la relación entre las comunidades locales y su entorno, asegurando que los beneficios económicos derivados de la actividad de esquila se distribuyan de manera equitativa.
En ese sentido, se planteó como objetivo la creación de un convenio de cooperación, para mejorar el conocimiento y promover la conservación de la especie
Por su parte, el Ministerio de inclusión Digital y Sistemas Productivos, jugará un rol crucial en promover actividades que respeten la biodiversidad. Por otro lado, la Secretaría de Ambiente se encargará de formular políticas que garanticen la protección de los recursos naturales, mientras que el INTA y el CONICET aportarán su experiencia técnica en investigaciones científicas y agropecuarias.
Los objetivos planteados se dividen en cuatro áreas fundamentales: investigación científica, conservación y manejo sostenible, capacitación y sensibilización, y monitoreo y evaluación. Entre otras cosas, busca fomentar estudios sobre la biología, ecología y comportamiento de la especie, así como los impactos del cambio climático y las actividades humanas sobre su hábitat. Además, diseñarán estrategias de manejo que busquen equilibrar su conservación con el aprovechamiento sostenible en actividades económicas locales, como el turismo y la producción de fibra.
Uno de los primeros pasos en su implementación, será la realización de un seguimiento de las vicuñas para estudiar el estado poblacional y sanitario. Se realizará utilizando tecnologías de última generación, como drones e inteligencia artificial (IA), lo que permitirá obtener imágenes detalladas de ellas y sus hábitats sin perturbarlas. La información obtenida será crucial para evaluar las tendencias demográficas y los riesgos que enfrenta la especie, así como para identificar áreas clave para su conservación.
El protocolo también contempla la capacitación de los esquiladores en técnicas de manejo adecuado y cuidado de la salud de los animales, garantizando que no las afecte negativamente.