Limangus se afianza en la predilección de los ganaderos
En la Expo Rural 24, los integrantes de la Asociación de productores de Limangus (PROLIAR) mostraron los mejores ejemplares que representan el trabajo de selección de los cabañeros.
El Gran Campeón Macho de la raza Limangus, fue el box 1308, de Walter Gualdesi, de Cabaña Tigüé. El Reservado fue para el box 1298, de ROSEA S.R.L., de Carlos Ojea Rullán. En Hembras, la Gran Campeón, fue el box 1349 de Leonardo Abel Hernández. La Reservado Gran Campeón Hembra, el box 1347, de Administración Cook S.C.
Cabe señalar que en la Expo Rural 24 participaron 65 ejemplares provenientes de 15 Cabañas de distintos puntos del país. Debut y Gran Campeón Walter Gualdesi, de Cabaña Tigüé, ha logrado en Expo Rural 2024 el Gran Campeón Macho de la raza Limangus, con un toro que compitió por primera vez. “Es una alegría muy grande, nosotros comenzamos hace muy poquito con este proyecto de Limangus, y este es nuestro RP número uno”, comentó.
De ese inicio en la raza recordó “los primeros embriones que pusimos, arrancamos la raza y tuvimos la suerte de que nació un animal excepcional, ya desde ternero fue diferente”, a punto tal que fue Reservado Gran Campeón antes del año y Campeón ‘dos años’ el año pasado. ‘Mando’, así es el nombre de este Gran Campeón Macho, este año estuvo en servicio con las vacas, comenzaron a prepararlo y “enseguida se puso excepcional, por eso lo trajimos, le teníamos fe.
Hay muchos animales, de excelente nivel, pero le teníamos fe, porque es un toro muy balanceado, muy carnicero, y aparte de tener una de las mayores áreas de ojo de bife -que en la raza se hace mucho hincapié-, y camina muy bien”, describió Gualdesi. Mando no está a la venta, a pesar de que hubo muchas consultas al respecto, desde el año pasado está en centro de inseminación artificial y ahí continuará. “Ya están vendiendo semen, y va a seguir en eso: pensamos que el año que viene podría volver a Palermo.
Vamos a ver cómo sigue evolucionando, pero es una posibilidad”, dijo Gualdesi. Haber decidido incursionar en la raza Limangus le significa a la Cabaña incesantes satisfacciones. “Esta competencia enriquece. Comencé a interesarme en 2020, por los comentarios boca en boca, y se veía que la raza venía fuerte. Actualmente, en los frigoríficos, las carnicerías, las consignatarias, donde va Limangus son precios máximos”, repasó el cabañero. “Hay mucha gente nueva en la raza, y la verdad que es un boom que no para, la principal propaganda característica que tiene Limangus es que anda muy bien, y la gente, los actores de la cadena de la carne lo ven”, completó. Gualdesi Hnos. tiene la cabaña en Juan A. Pradere, partido de Patagones, zona patagónica, al sur del río Colorado.
Es zona libre de aftosa y vacunación, hace más de diez años que crían Aberdeen Angus y Hereford, y en 2020 pusieron los primeros embriones Limangus, y el año pasado vendieron dos reproductores de esa raza. “Pensamos seguir creciendo en la raza, que en Patagonia no hay, y estoy convencido de que es una raza que va a andar muy bien en la Patagonia.
Seguimos trabajando, muy entusiasmados con la raza Limangus, y muy contentos por esto que nos tocó vivir”, concluyó. “Los Pirulos” trajo su mejor genética a Palermo y se llevó el premio Gran Campeón Hembra de Limangus Cabaña “Los Pirulos”, de Leonardo Hernández, se presentó en la Expo Rural 2024 con tres animales Limangus: una vaca con cría, un toro de dos años menor y un ternero mayor. “Tuvimos el privilegio de que al jurado le gustara lo mismo que elegimos en el campo, y sacamos el Campeón Ternero Mayor, el Reservado Campeón de dos años menor, y la vaca con cría consiguió el premio Campeón Vaca y Gran Campeón Hembra de la raza. Más no se puede pedir”, comentó con orgullo Hernández. Lo que se destacó de la Gran Campeón Hembra es que “se trata de una vaca muy importante que, a pesar del gran volumen corporal y muscular, no pierde su femineidad, su soltura para moverse, además tiene buena ubre, buen arco de costilla, y la potenció tener una cría al pie superlativa.
Un ternero que llamó la atención a todos y pareciera tiene un futuro enorme”, describió. El cabañero también destacó que la genética de su campo estuvo reflejada en el Gran Campeón Macho y el Reservado Gran Campeón Macho, que “son embriones de nuestra cabaña, con nuestra genética, presentados por otros expositores, pero en definitiva se realza lo que uno está produciendo y haciendo en el campo”. “Los Pirulos” está en el límite entre los partidos de Guaminí y Tres Lomas, en el oeste de la provincia de Buenos Aires, en el paraje Victorino de la Plaza, donde Hernández cuenta con un rodeo de 100 madres de pedigre y 200 madres puras controladas, con sus recrías y crías, todas de la raza Limangus, en un campo de 130 hectáreas.
Esta es la séptima edición de Palermo para “Los Pirulos” (la primera fue en 2016), que hace tres años también decidió saltar el charco y armar un núcleo genético en Uruguay: “Hemos sido un poco pioneros en llevar el pedigree del otro lado del río, porque si bien existen los criadores y la Asociación de Limangus, no había prácticamente pedigree inscripto en la Asociación Rural de Uruguay.
Hicimos punta de lanza y ya participamos durante dos años en la Exposición del Prado en Montevideo”, destacó el criador. Con todos estos pergaminos, Hernández aseguró ser “un agradecido de la vida porque estoy haciendo lo que me gusta y estoy recibiendo estos premios que son una caricia al alma, un aliciente para seguir trabajando y mejorando cada día”. Leonardo es hijo único “de una familia de laburantes.
Mi padre era empleado de comercio y mi madre portera de una escuela, y lo que logré lo hice remando en ‘dulce de leche’, trabajando, poniéndole mucha garra a lo que hacemos. Siempre me gustó y cuando tuve la posibilidad de comprarme un pedazo de campo y empezar a meter genética lo hice, y así llegamos hasta acá”.
La elección de la raza también tiene su historia: “Al principio tenía otras actividades y en un campo arrendado empecé a comprar para engordar novillos. Compraba invernada en la cuenca del Salado, la engordaba y la vendía a los frigoríficos. Siempre tenía discusiones con los compradores en cuanto al rendimiento de la media res, precios y calidad, y así tomé la decisión de hacer mis propios novillos.
Averiguando me recomendaron buscar algo que tuviese un chorro de continental para que no se pasen de grasa y tengan un buen volumen muscular en el cuarto trasero, y me comentaron que estaba apareciendo una raza nueva, que venía pisando fuerte y que se veía en el gancho la calidad, y así compré mis primeros Limangus”.